Tintín y el misterio del Toisón de Oro
( Tintin et le mystère de la toison d'or )
Haddock acostumbra a ponerse cuzo
y a decir palabrotas a cualquier merluzo.
Tornasol es de escuchas parciales
e inventa soluciones para todos los males.
Hernández y Fernández son el mismo tipo,
no se comprenden si no hacen equipo.
Tintín es más ñoño que “La casa de la pradera”,
su travieso flequillo es sólo una tapadera.
Milú es pequeño pero muy atrevido,
siempre aparece cuando algo anda jodido.
Estos personajes forman la pandilla
y la mente de Hergé siempre supo echar guindilla.
Claro, que el dibujante no está en esta película,
así queda de sosa la historia ridícula.
Excelente vestuario y decorados de ensueño.
Un color nada anticuado pero no levanta el ceño.
La trama se hace pesada
y sus peleas, muy tontas.
Sus aventuras, bobada,
y en misterios se desmonta.
No es lo mismo hablar en nubes
que en diálogo fluido.
No hay quien crea que te subes
a algo que no esté leído.
Al margen de tecnicismos
nada hay que memorar.
Lo que ven es histerismo
de un personaje vulgar.
Mejor léanse los comics sin dejarse influenciar,
quizá sus ideologías no sean de cavilar.
Lo mejor siempre fueron los diseños.
En eso, hay que reconocer, que avivaron los sueños.